Y todavía no lo ha hecho del todo. Más allá de los títulos nativos de Apple TV (que, en estos días, significa principalmente Apple Arcade), puedes espejear tu pantalla en un Apple TV, o conectar y (con suerte) jugar usando un cable USB-C a HDMI o un dock HDMI para una experiencia más robusta. Pero hay deficiencias al espejear la pantalla de un iPhone.
Los bordes negros abundan. El molesto indicador de inicio suele estar presente. No hay pantalla de inicio apaisada ni ningún medio para iniciar juegos con un control. Las etiquetas de los botones no siempre coinciden con las del control que utilices. Puede sufrir un poco de lag. Para nosotros, la mejor experiencia similar a la de una consola es la que ofrece Delta, algo irónico si tenemos en cuenta que Apple la rechazó durante años. En parte, esto se debe a que Delta utiliza el televisor como una segunda pantalla en lugar de reflejarla, lo que significa que no hay bordes negros.
La cuestión es que esto debería ser la norma, no la excepción. Y lo que es peor, muchas de nuestras quejas van más allá de la experiencia «de consola», afectando los juegos de iPhone en todas las configuraciones de juego. Hemos perdido la cuenta de cuántos títulos no tienen en cuenta Dynamic Island, el indicador Home o incluso las esquinas curvadas de la pantalla del iPhone. Esto hace que la plataforma tenga un gran potencial, pero una experiencia de juego frustrantemente incompleta.
Entonces, ¿es el iPhone bueno para jugar?
¿Dónde nos deja esto? ¿Puede el iPhone sustituir las consolas? Más o menos. El hardware es potente y cómodo. Existen ecosistemas fuertes en accesorios y juegos. Aunque el iPhone 16 Pro apenas puede con los últimos juegos AAA, el rendimiento mejorará a medida que los desarrolladores optimicen los títulos y Apple itere su hardware. Por supuesto, eso suponiendo que el impulso continuará y que los desarrolladores AAA no abandonarán la plataforma.
La clave de todo esto es si Apple tiene la voluntad, el entusiasmo y el amor por los juegos suficiente para hacer de ellos una prioridad, en lugar de una forma de mostrar lo potente que es su silicio durante una keynote. Los indicios actuales sugieren que… ¿tal vez? El hecho de que Apple corteje a los desarrolladores AAA y hable de juegos con más frecuencia son señales prometedoras. Sin embargo, la falta de atención a las oportunidades cercanas, el hype alrededor de los AAA que choca con la realidad y el hecho de que Apple no ofrezca una experiencia de juego completa amenazan con socavar los progresos realizados.
En conclusión, Apple se está acercando poco a poco a los AAA. Hay suficientes títulos de calidad en la plataforma para mantenerte ocupado durante años. Y con un control, tu iPhone puede ser una pequeña gran máquina de videojuegos. Sin embargo, tu PlayStation 5 y tu PC no tienen nada que temer todavía.
Qué comprar
¿Te interesa jugar en un iPhone? Necesitarás algunos de estos:
iPhone 16 Pro (desde 999 dólares): Si quieres la experiencia AAA, un 15 Pro no es suficiente, pero un 16 Pro puede hacer el trabajo. No bajes de 256 GB de almacenamiento si quieres instalar muchos juegos.