Si lo que busca es la máxima flexibilidad en video y quiere poder disfrutar en todo momento de una experiencia visual de primera categoría, sin duda debe considerar los monitores verticales. Equipados con bases de soporte que permiten ajustar al máximo no solo el ángulo sino también la orientación de la pantalla, son perfectos para adaptarse a cualquier tipo de imagen y, gracias a un formato que puede cambiarse fácilmente del clásico 16:9 a 9:16, resultan especialmente adecuados tanto para el uso de programas multitarea como para la lectura de documentos que contengan largas cadenas de texto o código.
¿Qué cambia con los monitores verticales?
Partamos de una premisa: los monitores verticales no son más que monitores normales que disponen de un modo denominado «pivotante», que permite cambiar la orientación de la pantalla mediante una base con un accesorio giratorio. Por tanto, no son soluciones que se diferencien de los modelos «clásicos» en cuanto a características especiales de hardware. Por este motivo, los parámetros que hay que tener en cuenta antes de cualquier compra son similares a los de cualquier otro tipo de monitor: diagonal, resolución, frecuencia de actualización y tiempo de respuesta, a los que se pueden añadir -según el tipo de uso- características extra como la presencia de una rica dotación de entradas para la conexión de dispositivos de diversa índole y un sistema de altavoces capaz de reproducir adecuadamente pistas musicales, diálogos y diversos efectos sonoros.
A nivel funcional, los monitores verticales dan lo mejor de sí en el desempeño de todas aquellas actividades que requieren una visualización de contenidos que se desarrollan en longitud, y no en anchura. Una hoja de texto, por ejemplo, adquiere el aspecto de la página de un libro y permite tener a mano (o mejor dicho, a la vista) una mayor porción de texto. Un argumento similar se puede aplicar también a los códigos de programación, o a la visualización de hojas de cálculo y páginas web. Además, en los modelos de gran formato, la posibilidad de abrir varios programas simultáneamente con dos ventanas colocadas una encima de la otra proporciona una visión especialmente cómoda.
Estas son nuestras opciones
La variedad es la columna vertebral de nuestra búsqueda de los mejores monitores verticales disponibles actualmente en el mercado. Además de ofrecer una relación calidad/precio envidiable, los 15 modelos que hemos seleccionado están dotados de características de construcción (resolución, frecuencia de refresco, entradas) y dimensiones que pueden responder a cualquier tipo de exigencia y se adaptan mejor tanto a los puestos de trabajo informáticos, donde cada componente está calibrado al centímetro, como a los grandes espacios.
Msi Mag 271QPX