El 16 de julio de 1995, Jeff Bezos lanzó amazon.com como librería en línea desde su casa de Bellevue, Washington. La empresa inicialmente llamada «Cadabra», vendía libros online en un momento en el que el comercio electrónico estaba aún en pañales y muchos se mostraban escépticos sobre el futuro de las compras por internet.
Desde aquella modesta librería en línea, Amazon se ha convertido en una de las mayores potencias comerciales de la historia, revolucionando no solo la forma de comprar, sino también la computación en la nube con Amazon Web Services (AWS), el entretenimiento digital con Prime video y la tecnología doméstica con Alexa. Bezos eligió el nombre de «Amazon» pensando en el río más grande del mundo, anticipando su visión de crear la mayor tienda online del planeta. Una visión que se hizo realidad, convirtiendo a la empresa en uno de los ejemplos más importantes de cómo internet ha transformado la economía mundial.
Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki
6 y 9 de agosto de 1945
Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, seguida tres días después por la de Nagasaki. Estos trágicos acontecimientos no solo marcaron el final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, sino también el comienzo de la era atómica. Las consecuencias inmediatas fueron devastadoras: más de 200,000 personas perdieron la vida en el bombardeo directo y los efectos de la radiación durante los meses siguientes.
La reciente concesión del Premio Nobel de la Paz 2024 a Nihon Hidankyo, la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de la Bomba Atómica, adquiere un significado aún más profundo a la luz de los acontecimientos actuales: el cambio en la doctrina nuclear rusa, que permite el uso de armas en respuesta a ataques convencionales apoyados por potencias nucleares, devuelve dramáticamente a la actualidad los riesgos de una escalada atómica. Los hibakusha, supervivientes de aquellos trágicos sucesos, siguen recordando al mundo la importancia del desarme nuclear y de la paz.