Junto a un camión de los Transportistas aparcado cerca, había un inflable de cerdo gigante que sostenía una bolsa de dinero en una mano y asfixiaba a un empleado de Amazon en la otra. Luc Albert Rene, miembro del sindicato y conductor de reparto de la compañía hace dos años, explica WIRED que la fecha límite llegó después de que el sindicato realizara dos marchas: una en septiembre y otra en octubre, para proponer una negociación. René sostiene que nunca hubo una respuesta al sindicato, aunque Amazon envió a sus representantes a mantener reuniones individuales con los trabajadores y realizar viajes con los conductores para desalentar la afiliación al sindicato.
René explica que el sindicato pide mejores salarios y prestaciones, así como más seguridad y «respeto» para los trabajadores. Dice que a menudo ha tenido que conducir furgonetas sucias o con problemas de frenado, pero que esta huelga lo mantiene con buena actitud: «Siento alegría para ser honesto. Es muy poderoso, la gente realmente entiende por lo que estamos luchando».
Un problema común entre Amazon y sus trabajadores
Esta no es la primera acción de los trabajadores de Amazon en la temporada de vacaciones de 2024. En noviembre, trabajadores de más de 20 países, incluido EE UU, protestaron o hicieron huelga entre el Black Friday y el Cyber Monday. La federación sindical UNI Global Union, que organizó la acción, apuntó en un comunicado de prensa que su objetivo era «responsabilizar a la empresa por los abusos laborales, la degradación ambiental y las amenazas a la democracia».
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Fotografía: Caroline Haskins
Los trabajadores de los almacenes en EE UU se han ido a huelga en múltiples ocasiones, pero nunca tan cerca de las vacaciones. No obstante, en 2018, trabajadores de Amazon en Alemania y España abandonaron el trabajo la semana antes de Navidad. El sindicato JFK8 de Staten Island, que se convirtió en el primer almacén de Amazon en el país en sindicalizarse en 2022, y se afilió a IBT en junio de este año, inició una recaudación de fondos en línea para compensar a los trabajadores en huelga por los salarios perdidos, la comida y los posibles gastos legales o médicos. Hasta el jueves por la mañana se habían recaudado más de 25,000 dólares. Sin embargo, ese sindicato no está actualmente en huelga.